La creciente popularidad de las comunicaciones por Internet y el uso de las redes sociales tiene preocupados a los servicios de investigación de los Estados Unidos.
Tanto, que incluso el Gobierno de Estados Unidos está trabajando en un proyecto de ley que permitirá –en el caso de ser aprobado- que puedan espiarse los mensajes de los usuarios en las redes sociales.
Tanto, que incluso el Gobierno de Estados Unidos está trabajando en un proyecto de ley que permitirá –en el caso de ser aprobado- que puedan espiarse los mensajes de los usuarios en las redes sociales.
La propuesta de Ley podría llegar al congreso el próximo año, tal y como reconoce el diario The New York Times, que señala que los responsables de la seguridad nacional consideran que las redes sociales están sustituyendo a los teléfonos como forma de comunicación prioritaria entre los sospechosos de crímenes y terrorismo.
“Estamos hablando de interceptar con autorización legal”, señala Valerie E. Caproni, consejera general de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). “No hablamos de ampliar nuestra autoridad. Hablamos de preservar nuestra capacidad de aplicar nuestra autoridad actual para asegurar la protección del público y la seguridad nacional”, añade.
Al parecer, funcionarios de la Casa Blanca llevan ya meses trabajando en este tema, que obligaría a las redes sociales como Facebook y Twitter, a los servicios de mensajería instantánea como Messenger y a los de correo electrónico como Blackberry, a tener que cumplir con cualquier orden federal de espionaje de los mensajes, como si fueran escuchas telefónicas.
La redacción del proyecto de ley tiene algunos puntos en los que nos se ponen de acuerdo los legisladores. El más conflictivo es el que trata de decidir qué marcas se deben considerar proveedoras de servicios de comunicación susceptibles de ser ‘pinchados’.
Estados Unidos ya tiene, desde 1994, una ley que obliga a los teléfonos y a las redes de telecomunicaciones a incorporar una tecnología que permita las escuchas, pero la legislación no se aplica a los proveedores de servicios de comunicación y redes sociales. De momento.
“Estamos hablando de interceptar con autorización legal”, señala Valerie E. Caproni, consejera general de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). “No hablamos de ampliar nuestra autoridad. Hablamos de preservar nuestra capacidad de aplicar nuestra autoridad actual para asegurar la protección del público y la seguridad nacional”, añade.
Al parecer, funcionarios de la Casa Blanca llevan ya meses trabajando en este tema, que obligaría a las redes sociales como Facebook y Twitter, a los servicios de mensajería instantánea como Messenger y a los de correo electrónico como Blackberry, a tener que cumplir con cualquier orden federal de espionaje de los mensajes, como si fueran escuchas telefónicas.
La redacción del proyecto de ley tiene algunos puntos en los que nos se ponen de acuerdo los legisladores. El más conflictivo es el que trata de decidir qué marcas se deben considerar proveedoras de servicios de comunicación susceptibles de ser ‘pinchados’.
Estados Unidos ya tiene, desde 1994, una ley que obliga a los teléfonos y a las redes de telecomunicaciones a incorporar una tecnología que permita las escuchas, pero la legislación no se aplica a los proveedores de servicios de comunicación y redes sociales. De momento.